viernes, 16 de octubre de 2015

El latín en la Edad Moderna

En la Edad Moderna, el latín aún se usa como lengua de la cultura y de la ciencia, pero va siendo sustituido paulatinamente por los idiomas locales.

En latín escribieron, por ejemplo, Nicolás Copérnico e Isaac Newton.

Galileo fue de los primeros científicos en escribir en un idioma distinto del latín (en italiano, hacia 1600), y Oersted de los últimos en escribir en latín, en la primera mitad del siglo XIX.





El latín en el Renacimiento

En el siglo XIV, en Italia, surgió un movimiento cultural que favoreció un renovado interés por el latín antiguo: el Humanismo.

Comenzado ya por Petrarca, sus mayores exponentes fueron Poggio BraccioliniLorenzo VallaMarsilio Ficino y Coluccio Salutati.


Aquí la lengua clásica empezó a ser objeto de estudios profundos que marcaron el nacimiento, de hecho, de la filología clásica.






miércoles, 7 de octubre de 2015

El latín en la Edad Media

Tras la caída del Imperio romano, el latín todavía fue usado durante varios siglos como la única lengua escrita en el mundo posterior al estado romano.

En la cancillería del rey, en la liturgia de la Iglesia católica o en los libros escritos en los monasterios, la única lengua usada era el latín. Un latín muy cuidado, aunque poco a poco se vio influido por su expresión hablada.


Ya en el siglo VII, el latín vulgar había comenzado a diferenciarse dando origen al protorromance y después a las primeras fases de las actuales lenguas romances.


Con el surgimiento de las primeras y pocas universidades, las enseñanzas dadas por personas que provenían de toda Europa eran rigurosamente en latín.


Los doctos de las universidades elaboraron un latín particular, escolástico, adaptado a exprimir los conceptos abstractos y ricos en elaborados matices de la filosofía de la época.

El latín ya no era más la lengua de comunicación que era en el mundo romano; todavía era una lengua viva y vital, todo menos que estática.





Influencia del sustrato

Los habitantes de las regiones de la antigua Italia en las que posteriormente se difundió el latín eran hablantes nativos de otras lenguas, que al ser asimilados finalmente a la cultura latina ejercieron cierta influencia lingüística de sustrato.

A veces, para indicar estas lenguas, se habla de sustrato mediterráneo, que proporcionó al latín el nombre de algunas plantas y animales que los indoeuropeos conocieron al llegar.


Son lenguas muy poco conocidas, pues quedan solo unos pocos restos escritos, algunos aún sin descifrar. Un sustrato del latín arcaico en la ciudad de Roma y alrededores fue claramente la lengua etrusca.



Sustrato etrusco: La influencia del etrusco en la fonología latina se refleja en el hecho de desarrollar algunas aspiradas (pulcher, 'hermoso') y la tendencia a cerrar -o en -u.


Las inscripciones etruscas muestran una tendencia a realizar como aspiradas oclusivassordas previamente no-aspiradas, y poseía un sistema fonológico de solo cuatro timbres vocálicos /a, e, i, u/, teniendo este último una cualidad entre [o] y [u] que habría influido en la tendencia del latín a cerrar algunas /*o/ en [u].

Estratos del latín

El latín era una lengua itálica, lo que significa que la mayoría de elementos gramaticales y la mayor parte de su léxico provienen por evolución natural de las lenguas de dialectos y hablas indoeuropeas.

El idioma original de los grupos latinos al instalarse en la península itálica se vio influido por el contacto con hablantes de otros grupos tanto indoeuropeos (oscos, umbros, griegos, celtas) como no indoeuropeos (etruscos, cretenses, picenos, ilirios, ligures…). 


Suelen distinguirse tres tipos de influencia sociolingüística:



  • sustrato, debido al bilingüismo de pueblos que previamente a su adopción definitiva del latín usaban también otras lenguas.
  • superestrato, entendida como influencia de lenguas procedentes de grupos que ocuparon territorios donde se hablaba latín, en el latín esta influencia no fue muy considerable durante los primeros siglos, a diferencia de lo que sucedería posteriormente con las lenguas románicas.
  • adstrato, provocada por el contacto con otros pueblos y lenguas de prestigio contemporáneas del latín.

Esta distinción, sin embargo, puede no resultar del todo operativa; por ejemplo, el etrusco pudo haber sido a la vez substrato, adstrato y superestrato en diferentes épocas.




viernes, 2 de octubre de 2015

Períodos en la historia de la lengua latina

La historia del latín comienza en el siglo VIII a. C. y llega, por lo menos, hasta la Edad Media; se pueden distinguir los siguientes periodos:

Arcaico: desde que nace hasta que la sociedad romana entra en la órbita cultural de Grecia (helenización): VIII-II a. C. Autores destacados de este período son Apio Claudio el Ciego, Livio Andrónico, Nevio, Ennio, Plauto, Terencio.


Clásico: en una época de profunda crisis económica, política y cultural, la élite cultural crea, a partir de las variedades del latín coloquial, un latín estándar (para la administración y escuelas) y un latín literario.


Postclásico: la lengua hablada se va alejando progresivamente de la lengua estándar, que la escuela trata de conservar, y de la lengua literaria. Esta distancia creciente hará que de las diversas maneras de hablar latín nazcan las lenguas románicas.


Tardío: los padres de la Iglesia empiezan a preocuparse por escribir un latín más puro y literario, abandonando el latín vulgar de los primeros cristianos. A este período pertenecen Tertuliano, Jerónimo de Estridón (San Jerónimo) y San Agustín.


Medieval: el latín como se conocía ya no es hablado; por ende, el latín literario se refugia en la Iglesia, en la Corte y en la escuela, convirtiéndose en el vehículo de comunicación universal de los intelectuales medievales. Mientras, el latín vulgar continuaba su evolución a ritmo acelerado. 


Renacentista: en el Renacimiento la mirada de los humanistas se vuelve hacia la Antigüedad clásica, y el uso del latín cobró nueva fuerza. Petrarca, Erasmo de Róterdam, Luis Vives, Antonio de Nebrija y muchos otros escriben sus obras en latín, además de en su propia lengua.


Científico: la lengua latina sobrevive en escritores científicos hasta entrado el siglo XIX. René Descartes, Isaac Newton, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz, Immanuel Kant y Gauss escribieron sus obras en latín.